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Barcelona vivió una velada única en la historia de la Copa América, cuando el equipo suizo Alinghi Red Bull Racing, participante en la 37ª edición del evento, abrió las puertas de su base en el Moll d’Espanya, junto con la Plaza de la Odisea en el Port Vell, para todos los aficionados y público en general, con acceso totalmente gratuito.
De 17 a 22 horas, cientos de personas se reunieron en la base para celebrar esta inauguración única. Esta fue la primera y única vez que la base se abrió al público antes de que comenzaran el entrenamiento intensivo y los ensayos dentro de los 40 días el 22 de agosto, momento en el cual la base estará cerrada para visitas y actividades promocionales.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de interactuar con miembros del equipo suizo y deportistas extremos de Red Bull. Los participantes pudieron conocer personalmente a los navegantes y a todo el equipo técnico (diseñadores, ingenieros, constructores y técnicos náuticos), quienes compartieron sus experiencias y sus preparativos para la próxima edición. Una de las principales atracciones fue el impresionante monocasco AC75 de la tripulación, conocido como ‘Boat One’, expuesto en su hangar.
Otro aspecto destacable fue la demostración de los «cyclors» (ciclistas que generan energía para los AC75 pedaleando un sofisticado sistema de bicicletas deportivas) durante la «Cyclors Cup», un recorrido de 60 metros de bicicletas acuáticas frente a la base. Otros dos equipos de la Copa América (Team New Zealand e INEOS Britannia) participaron en esta competición junto a ciclistas españoles encabezados por el medallista de oro olímpico en mountain bike, José Luis Hermida.
Una actividad destacada fue el Power Cycling Challenge, donde los participantes tuvieron que demostrar su fuerza sobre una bicicleta de spinning eléctrica. Los ganadores de este evento recibieron premios como una bicicleta eléctrica Alinghi Red Bull Racing Stromer ST3 de edición limitada, un viaje de navegación con el equipo durante sus entrenamientos y diversos artículos de merchandising para los 10 primeros clasificados.
El evento también incluyó impresionantes exhibiciones de deportes extremos de Red Bull: saltos desde acantilados y acrobacias en paramotor. Los guardabarros daban saltos desde el coche AC40, situado a 11,90 metros de altura y suspendido a 20 metros del suelo. Entre los protagonistas de las Series Mundiales de Red Bull se encuentran el mexicano Jonathan Paredes, el sueco Pierrick Schafer y la bielorrusa Yana Nestsiarava.
La jornada finalizó con un espectacular espectáculo de acrobacias en paramotor a cargo de los campeones del mundo, el madrileño Horacio Llorens y el chileno Víctor Carrera, quienes realizaron impresionantes vuelos en parapente a sólo 100 metros del suelo.
Antes de acceder a la base, en la Plaza de la Odisea, se presentó el primer barco de entrenamiento del equipo, denominado Boat Zero (el Te Aihe del Team New Zealand de la edición anterior, adquirido por el equipo suizo el año pasado). Fue un día lleno de actividades y emociones.
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